Antaño Fuimos Sombras y Recuerdos

​

Cuéntales cuanto nos amamos tú y yo,
diles que me encantan tus ojos verdes cuando amanece
y al dormir me quedo con tus lindos ojos marrón.

Diles que en el cielo los ángeles giran a tu alrededor

A miles parecería locura nuestro idilio.
Diles que de la locura somos hijos,
que los malditos nervios nos consumen cuando nos besamos
pues en el camino de la eternidad nos paseamos.

A nuestros pies florece el eterno paraíso
cual dama de cuello degollado.
Atravesamos las eternas montañas,
con alas de terciopelo acortamos la distancia.

Diles que el diablo muere con tu misteriosa mirada.
Acabo de creerlo, espero tú también.


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Como sabes me encanta éste poema tuyo en particular...
Antaño se puede haber sido tanto que quizás solo nuestro corazón y nuestras almas aun lo recuerden, pero que bello es de sombras renacer sin importar qué pueden pensar los demás.
Ojalá todos tuviéramos la suerte de poder ir y contar a todo mundo cuanto amamos a alguien...
Atesoro cada palabra, por demás de bien logrado y estrellado poema!

 

Excelente comentario amiga, como siempre tu entiendes muy bien lo que hago.
Me grada tu frase “De sombras renacer”.

 

Es un muy bello poema, me gusta particularmente su final:

diles que el diablo muere con tu misteriosa mirada
acabo de creerlo, espero tú también

Esta impregnado de sensualidad y con cierto erotismo emparentado con el misterio de lo inefable. Tambien luce un profundo simbolismo de imagenes que le confiere esa atmosfera gotica, casi de necropolis, de belleza singular. Bello.

Saludos.

 

He leído tu comentario, Jano Brifonte, y déjame decirte que es de los pocos comentarios que realmente se aprecian. Has hecho un buen análisis de mis humildes letras.

Saludos.

 

Una interesante visión de un amor no admitido. Esa atmósfera que creas es muy interesante. Ese final es muy bueno, contundente, sin posible contestación. Un placer leerte
Un saludo

 

En efecto, Javier Tomas, un amor no admitido e incluso se podría decir que totalmente imposible de realizar. Algo así como los sueños más absurdos. Agradezco tu comentario.

Saludos.

 

Cualquiera palidece mi estimado Merihim ante el rostro del verdadero amor, ni siquiera el diablo es capaz de soportar su fulgor. Un abrazo, te dejo estrellas luminosas por tu arte poético.

 

lo que queda de un amor, si reviviera que felices fuéramos, saludos

 

Me gustan los amores que se aman mas allá de todo y de todos,bueno y bellas imágenes....un saludo y estrellas