Aquel viejo velero. Soneto.

A trozos se deshace el buen velero
que antaño fue el orgullo de los mares;
perdido entre cadenas y pesares
se vence y se desangra por entero.

Dolido con el tiempo relojero
se niega a abandonar estos lugares;
el viento no le presta sus cantares
y el viejo sufre triste y prisionero.

Aquel que era la envidia marinera
-marítima expresión de vela y brío-
hoy sólo es la visión de lo que fuera.

Herido se hace polvo en el hastío
y a trizas se deshoja su madera
quedándose el bajel varado y frío.

 

Un placer pasar por tu espacio.
Abrazos y mi amistad.

 

Muchas gracias Patrizzia por tu comentario. Abrazos.

 

Excelente soneto sobre un tema tan triste como la muerte de un velero. Si el viento puede equipararse al deseo, que decir del pobre velero que -arrumbado- lo ve pasar en nostalgias...
Te cuento que aquí, en la puerta de mi casa (que da sobre un río), tengo un velero (moto-velero, para ser más precisos), del año 1948, naufragado. Lo he sentido retratado en tus versos.

 

Arquiton, muchas gracias por tus palabras. El velero es una metáfora de un hombre viejo y cansado. Agradecido.