Aquello que queda aunque no quiera

Miro al vacío de mi alma
tus brazos se extienden sobre mí
tú estás allí
¡aunque no debe ser
no, porqué no!

Despojada de mi misma
en la playa de mi ser
donde yo no importo
desde donde me elevo sobre el lecho
donde reposa mi alma
te veo, y no puedo evitarlo.

Allí donde yo desaparezco
mi escencia sin fin te recibe
allí tus brazos aparecen
tu presencia está allí
al lado mío
como algo que queda al final del camino
como el concho que abajo queda
mientras el agua cristalina va arriba.

Mi alma te deja estar
allí abajo donde se detiene aquello
con lo que no pude lidiar
allí se da el encuentro de tus brazos y los míos
allí, al final del camino
en aquello que queda aunque no quiera.

 

Hermoso saludos

 

Bellisimo poema nos compartes. Te felicito. Saludos cordiales.

 

una bella melodía nos comparte en su poema, bienvenido, saludos

 

Me hace muy feliz vuestros comentarios. Muchas gracias por haberlo leído.