Aquí moriste amor mío

Se besaron en medio de la nada, pero con amor,
más pobres que los malos de los cuentos de hadas,
con migas de pan se sientan a la mesa
ella le da una flor y él le dice que ella es bella.

Fueron fieles a la corazonada y a la hermana razón,
los hijos del sol y los sobrinos del miedo,
ella le tejió en el alma un corazón
y él le regaló un vestido de vuelos.

Serán felices mientras duren las mieles
y las lunas aparezcan bañadas con rocío,
delante de este amor hay países con nieve
y gaviotas que en invierno se ríen del frío.

Jugaron a quitarse los vestidos
y se miraron con miedo, pero temblando de amor,
ella lo besó pensando "este príncipe es mío"
y el le tocó el pecho con un girasol.

Sabe Dios o sabe el Diablo si existen amores,
amores de esos que no pierden el camino,
ella hizo las compras hoy como siempre
y resultó, que un príncipe negro quiere robarse el destino.

El príncipe blanco se marcha a trabajar
y a la mañana un príncipe negro la visita a su hogar,
pronto encenderán chispas en la cama porque allá
se disfruta más en lo incierto,
el amor se esconde en medio de un
"qué guapo estás y es que yo me siento sola y con miedo".

Los besos emigraron y hay otros labios que saben mejor,
ella no le dirá que hay otro amor que le susurra al oído,
pero él sospechará que hay una visita habitual
y al darse cuenta, pelearán y ella ya no dirá "eres el amor mío".