Atrapada en tu deseo

No firmé para amar, solo para quemar las ganas que me devoran por dentro,
una noche fugaz, un instante robado a la eternidad.
Pero me perdí…
en el abismo profundo de tus ojos,
en el fuego indómito de tu piel que arde bajo mis labios,
en cada beso que es un volcán de placer y misterio.

Tus manos, suaves pero firmes, recorren mi cuerpo como pinceles de seda y tormenta,
despiertan una sinfonía de suspiros,
mientras tus brazos me envuelven con la fuerza de un huracán secreto,
y tu mirada, cargada de malicia dulce, me desafía a caer sin red.

No sé si esto es amor o un hechizo sin retorno,
solo sé que en tu abrazo se diluyen mis promesas,
que juré nunca quebrantar: no quedarme, no repetir, no dormir.
Pero contigo, la noche se alarga en un suspiro compartido,
y el amanecer se vuelve un poema que susurra tu nombre en mi piel.

No quiero a nadie más,
porque en tu piel he encontrado el universo donde quiero perderme,
en tus labios la eternidad que me llama,
y en tus manos la pasión que me enciende sin tregua.

No estoy enamorada… pero el deseo me susurra que no falta nada.

-Dior​