Aturde el tiempo.

Es que aturde el tiempo con su paso,
suena a veces fuerte su frecuencia,
cual si repitiera una advertencia:
cada vez voy siendo más escaso.

Cómo guardaré del tiempo un poco
y tener siempre algo disponible
y usar de él al fin, si es que es posible,
lograr un afán en que me enfoco.

Tengo esa nostalgia: lo que nunca
he logrado y siempre lo he querido,
el mirarte y oírte, tu sonido.

Mas temo que mi ansia quede trunca
y el tiempo evadiendo mis anhelos
dirá: pues encuéntralo en los cielos.​

 

¿Pero qué te sucede?
Ánimo.
Un beso, Luciana.

 

Nada, solo siento que se va, el tiempo. Gracias por tu amable comentario. Un beso.

 

Se nos va a todos.
Besos.

 

No existe nada que el tiempo no cure
por mucho que la pena me atormente
por más atroz que luzca mi presente
no hay nada que en la eternidad perdure.

Pasará, sin que mucho me apresure
preocuparme de nada ha de servirme
el tiempo ha de llegar, en que morirme
sea el remedio que a mi mal facture.

El fenecer, no debe preocuparme
he de vivir el tiempo que me quede
cuando quiera el creador, ha de llamarme.

Burlar a su destino, nadie puede
a la parca al final, he de enfrentarme
es consecuencia que al nacer procede.


Grato pasar por tus bellas letras, saludos cordiales
Un abrazo

 

Nostalgia a raudales amiga Luciana.
Un fuerte abrazo.

 

¡Hermoso soneto!, quedé sorprendida, muchas gracias por tan amable regalo. Un abrazo.