Batalla infinita

Una batalla infinita y monstruosa, donde cada ser subsiste, se adapta y arremete contra otro por una bocanada de oxigeno más. Es ilógico pero real, la vida es un milagro pero también una guerra infernal, que nos limita a competir para ganarnos un lugar en este mundo. Cada ser se ve amenazado, desde la bacteria mas ínfima, desde la célula más primitiva hasta la flor más bella, padece y lucha (a su modo) por evitar la muerte, porque quien no lucha indefectiblemente sucumbe.
Me esfuerzo por ser racional, y me remonto al origen de todo, parece ficción pero es objetivo todo se resume a energía del universo, polvo de estrellas, reacciones y casualidades. De allí surge todo lo abiótico, pero.. ¿y la vida?, los textos que me han impuesto indican que también viene de allí, pero los de mi infancia no.
Se suceden las teorías pero no dejan de ser hipótesis y han muerto genios con aquella duda. Hoy descubro ilusos empapados en soberbia que creen tener la verdad sonriendo irónicamente ante aquellos que defienden otro dogma y liberan batallas de egos, defendiendo su postura, pero en fin... son solo fanáticos.
Hay días en que no me siento parte de esto, un inadaptado sin propósitos que vive dudando, vacío, en un mundo de superados y sabiondos, ¿pero como no vivir dudando si aún no se cómo llegué aquí y para qué?.
No me resigno a creer en que este mundo es producto de una casualidad, ¿y la justicia para quienes padecieron? ¿Esto es todo? debe haber algo más, no puede ser tan vano.
Cae la lluvia, las horas se vuelven ingobernables, eternas, las preguntas se suceden y acuden a mí, justo a mí!!. Dejaré este breve momento atrás y volveré a trabajar, camuflando mis sentimientos, mezclándome con los demás, para no dejarme morir.