Bela Lugosi está muerto

En este cruce
donde el árbol del ahorcado no da sombra
y
quizás todo la magia es oscura
no hay ni una puta mierda,
porque a veces creo estar en lo alto
y
la reseca me baja a la realidad,
porque a veces creo besar tus labios
porque...
suena la música del diablo,
tengo mil y una muertes
cien mil y un escupitajos
preparado para los antiguos dragones,
quiero ganar un puñado de arena
y perder todos los asquerosos poemas.

No hay ni una puta mierda, ¡oh señor!
El saldo es esta catástrofe
en la que me siento una niña
ante un muro de vergüenzas,
en alguna playa
entre los límites de los mundos
vomito sin que nadie me vea.

¡Esta es la canción de la poetisa huesuda!
Puedes tener esta maldición por eterno
y
te la regalo si quieres,
no has de pagar nada a cambio
tan solo continuar
con una razón para mantener
los ojos despegados
cuando la luz vuelva a salir
en el próximo amanecer.