CABALGANDO EN EL MIEDO

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Mi tinta mancha la tersa piel
de estas olas blancas,
para imprimir la pureza entregada
de un te quiero y un dolor.

El deseo más trivial
se enreda en su sencillez
y muere a tus pies como regalo.

Son mis manos manojos de espinos
y no me atrevo mi amor a rozarte.
Mientras mis ojos se ahogan en vano
y tiritando te provoco a mirarme.

Y menguo tanto en mi empeño,
y crezco tanto al amarte,
que soy diminuto gigante
que se esconde con miedo en tu lecho.
Para saberte cerca desde lejos.

Tiemblo en tu carne maldita
como ladrón de tus suspiros.
Represento mi coraje falso
y me muero de miedo
en tu calma y en mis sueños.

Y con el temor como vestido
asalto en la noche tu cuerpo,
tus deseos y tus sentidos,
dispuesto a matar y a morir.[/center:8e7c04ed21]

 

querido poeta, que expresión, que buena combinación de misterio
deseo, amor y pequeñas gotas de erotismo
me encanto la cuarta estrofa.
perfecto

 

Ese último fragmento, Viento-Azul:

"Y con el temor como vestido
asalto en la noche tu cuerpo,
tus deseos y tus sentidos,
dispuesto a matar y a morir."

Es el cierre más apropiado para un magistral manojo de palabras puestas en verso.
Mis respetos, compañero.

Luis Videla

 

Genial!

 

Gracias marianella, la cama me sigue dando sus frutos.
(últimamente más literarios que de los otros) ,
un placer tenerte en esta página.

 

MMM!! pero que delicioso poema...

Como para seguir o glosar si me lo permites...

Besitos de mujer azteca esperando siempre el viento azul,

 

Gracias Luis, siguiéndonos todos,
en el camino nos haremos grandes,
y te agradezco y mutualizo los respeto.

 

Es más que un deleite para mis ojos leer estas palabras. Es más que un placer para mi corazón, sentir tus versos.
Saludos sinceros,
Doménica.

 

Escueto, inmerecido, y yo muy agradecido.

 

Por supuesto que puedes jugar con mis letras,
y gracias por saborearlo.

 

[center:83d368d306]Gracias Doménica por tu hermoso comentario.
Y gracias por escribir tan bello.[/center:83d368d306]