Caballo de cera

Soy un jardín donde florecen las edades del insomnio.
Uno más. Hay gente que se parece a los cristales
/ como la muerte de la arena /
gente que sube la colina del recuerdo
para inscribir su nombre en cuadernos de bruma.
Yo soy la tinta de un polígrafo de agonía,
un caballo con ojos de cera.
Cabalgo a solas los senderos de la depresión.
Siempre -y esta palabra se me hace herida-
a solas.
Cada noche cierro el libro del alma
y sus delgadas páginas de olvido
vuelven a cambiar de letra.
Aqui el silencio se despierta a horas fijas
y le preparo el café
y lavo su cara de vidrio
con lo que queda de sal en las minas del pensamiento.
Aquí el silencio es un ángel que ejercita la profesión de verdugo
y temo que no es el primero ni el último.
Son muchos, una manada de silencios
se ha vuelto mi religión.

 

Me vino el aroma del café y de la buena poesía
y aquí estoy s-a-b-o-r-e-a-n-do.

Un abrazo

 

Mi abrazo, prisonero inocente. Saludos, amigo.
​

 

Muchas gracias, Rosario y Margarita porleer y hacer sentida vuestra presencia, que valoro mucho. Os mando mis abrazos sinceros.

 

La tristeza se convierte en puro arte cuando pasa por tu genial pluma, Marius. Siempre maravilloso leerte querido amigo.
Un fuerte abrazo y feliz fin de semana.

 

Siempre escribes hermoso, este poema es algo especial, sabes lo que es el amor profundo que se vive con todo, su alegría y su pesar, wao!! Todos lo honores que pueda amigo poeta, un saludo y gran abrazo.

 

Enhorabuena prisionero inocente, es un gran poema con profundas imágenes, espectacular.
Es un gran placer leer varias veces y navegar así por esos mundos de sublime creatividad.
Mis humildes estrellas, abrazos.

 

[FONT=&quot]Nostálgicos y artísticos versos derramados por tu pluma.
[FONT=&quot]GRAN OBRA, AMIGO.
[FONT=&quot]UN ABRAZO GRANDE.

 

Excelentes y expresivos versos, muy profundos y sentimentales, con metáforas para resaltar.



Mis felicitaciones, apreciado amigo, con multitud de estrellas, para tu Universo poético.

 

Un trabajo impecable, dejando la piel en las rendijas del silencio, abriendo la pausa que desangra la llegada del ser acongojado, libertado hacia su dolor de multitud, de convalecencia sola, hasta el regreso.

Una obra que guarda las atribuciones de la soledad. Para entenderlo.

Abrazo a tu arte, estimado compañero.

RJL

 

Una delicia, mis aplausos.

 

Viajar por estos versos es como volar en ala delta, lanzarse al vacío y dejarse llevar por el viento, y flotar....

Emocionante colección de palabras salpicadas.

Un abrazo,

Palmira