Cadenas mordaces de un delirio constante

Amargura y placer, gozo y pesar, cada día que pasa un sentimiento nuevo, eres tu la provocadora de todo esto, tu y solo tu, y es que todo tu yo me atrapa, me envuelve en una realidad adyacente, tu vos me encanta y me atrae hacia ti, por mas que intente no puedo dejar de verte, cierro los ojos y tu imagen sigue ahí, por más hondo que este abismo oscuro, me incite a quebrar mi voluntad y desistir de ti, a pesar de la incertidumbre, a pesar de tu rechazo, no puedo simplemente dejarte pasar, porque eres una luz que ilumina mi alma, pero a la vez eres la oscuridad que me sega, que no me deja ver mi realidad, haces caso omiso de mi existencia mientras yo exalto tu presencia a lo más alto, tal si fueres una deidad, cada día que pasa te vivo más y sin embargo quisiera que fuese menos, esta dualidad de querer tenerte y olvidarte me mata, quererte porque tú eres la mejor carta que se puede jugar en la vida, y olvidarte, oh si, olvidarte, porque teniéndote permanentemente en mi pensamiento, bloqueo mi propio yo, me pierdo en mis sueños y olvido mis metas, YA NO! esto tiene que parar, firmemente te niego, me opongo a seguir alabándote por simples risas e incontables desprecios, finiquito este martirio, y desde ahora digo que no eres más para mi de lo que yo soy para ti, soy libre de ti y tu eres libre de mi, libre de mi monologos y mi cercanía, y yo libre de tus mordaces cadenas que me atan a este frenesí.