Cambio de forro

Te lo digo: Es mi suicidio y no te los crees.
El bufón habla a mi lado con aliento putrefacto.
Son instantes coagulados, y quizás... los halos rojos con que te veo
son algo que no te quiera contar.
Son muchas horas en la tela de araña, pinchándose.
Muchas muchas muchas, de verdad.
Una mierda trabajo del que estoy cansada
y
una razón cualquiera es el pretexto.
Te lo digo y no te lo crees, aunque
te vas desprendiendo a trozos resecos
y el pozo es tan ancho como el corte silencioso,
sombras y sierpes son lo mismo
tu boca me sabe a sangre caliente
y no te lo acabas de creer.
Son demasiados milenios
para esta gata vieja,
te lo dije, es mi suicidio
…hasta nunca, me voy.

 

Porces y Caribea se afanan
surgen de los fondos arremolinadas
¡no confíes de los griegos
aunque te traigan regalos!

Se enroscan, muerden, arañan
reducen a cenizas volubles
volátiles, tremendas
y
aunque no lo crea
son tantos los milenios
encerrados, apretados
entre esos cuerpos serpeantes
de sombra nácar.

¡Regrese!
aun la sangre esta caliente
los mellizos Antifante y Timbreo
aun agonizan
cualquier suicidio se posterga.

 

¡Viva el orgullo sureño!