caminando el tango juntos

al tango me gustaba caminarlo, siguiendo el compàs, el ritmo: sin adornos delictivos
sin florearlo, sin florilegios: caminarlo nomàs, andarlo prosaicamente, como àngel vargas con dagostino o di sarli:
esos tipos sì que eran minimalistas, avant la lettre:
con nada creaban un universo musical, letrìstico, danzante, bailable
con poco o casi nada creaban mundos


el lenguaje erige mundos


actos màgicos: de pronto, aparecìa una desconocida en virtud del dinero y las nuevas tecnologìas: de inmediato,
comenzaba a desvestirse ràpidamente, como si no hubiera tiempo para nada, su cuerpo me ofrecìa
como una fruta madura


lo real era eso: encamarse a los efectos de llegar al relàmpago, al rayo, rayo que retenìa todo lo que podìa
para soltarlo de golpe
brutalmente, como en las màs burdas pelìculas pornogràficas


magia por todas partes, o acaso solo fuera el fetichismo de la mercancìa, como minuciosamente
señalaba, desarrollaba, karl marx en das kapital


mientras tanto continuaba caminando el gotàn, mechado con algùn giro, otro molinete, un làpiz, algùn otro firulete,
pero cada tanto, no todo el tiempo: porque si no hacès nada es un plomo, pero si lo saturàs de figuras y pasos
tambièn es un plomo


la danza no puede ser solo virtuosismo
pero tampoco vive sin virtuosismo


el virtuosismo es lo que permite la mayor expresividad
la mayor poeticidad


hablo de poeticidad como se habla de teatralidad, de
musicalidad


la virtud del virtuosismo viril


me gustaba caminarlo al compàs, bien milonga, a tiempo
y cada tanto un 8, alguna barrida, un gancho, una mordida


la hermosa me seguìa entre mis brazos
como si fuèramos un solo cuerpo
como si fuèramos total unidad con la mùsica
como si hicièramos el amor desplazàndonos por la pista
entre las otras parejas
en la ronda que licuaba el tiempo


nos miràbamos a los ojos sin hablar
sin decirnos nada
o dicièndonos todo, mejor dicho


la mùsica nos llevaba al sueño
al ensueño
en esa semipenumbra
ahì mismo donde 20 años despuès se suicidò
un famoso director teatral
acusado de acoso por sus jòvenes alumnas
escrachado en todos los medios
para abortar su impunidad


20 años despuès volvimos a vernos en la chiflada
pero ya era demasiado tarde y confundìa tu nombre con el de otra chica:
creìa que te llamabas susana cuando tu nombre era marisa


despuès de un tiempo, habìa ex amantes a quienes no reconocìa
o a quienes me demoraba en reconocer


prosaicamente lo caminaba
caminaba aquella mùsica esplèndida
aquellas letras encantadoras
aquel suave fraseo del cantor hace años muerto


aquel gorriòn que muriò en mendoza ahogado en un charco de agua: a quien llamàbamos cariñosamente
fiore
a quien admiràbamos màs que al propio gardel


què bellamente desafinaba fiore, el gorriòn!


juntos caminàbamos el tiempo, el sueño


despuès salìamos juntos del salòn de baile
tomados de la mano
charlando
miràndonos cada tanto a los ojos
y besàndonos en la boca
abrazados en medio de la calle
como dos jòvenes enamorados
a quienes nada les importa el què diràn
las malas o buenas lenguas

 

Un hermoso y completo relato poeta, me gusta la manera como
lo vas hilando y componiendo la historia con todos esos retazos
alusivos a personajes reales del tango y del momento. Un buen
trabajo que quizás debía estar en prosas. Besitos apretados en
tus mejillas.