Camino de la sangre hacia la luz, Poema 53

yegua de alto oro marino
vengo los pasos de quedarme
como el silencio
como se enciende la sombra
cuando se cierra una lámpara

vengo a poblarte los pájaros
bajo de otra savia que me nombra la espalda

vengo de nunca
como el tiempo
de nunca y nadie como la soledad que
siempre es alguien
aunque la gente que llevamos

por eso vengo de naves
de buzos y de
náufragos
reconociéndolo todo como un
ciego abierto
aprendiendo mi propia travesía
vengo de templos
de altares destituidos
de ojos desmentidos y de puertos


JORGE LEMOINE Y BOSSHARDT

 

Gracias Vicente que te debo todo, que te debo tanto, gracias amigo querido y valorado, muchas gracias.

 

"vengo de nunca como el tiempo
de nunca y nadie como la soledad que siempre es alguien",
bello,bello,y profundo.
Un placer la lectura.
Un abrazo.

 

mmm no sé por qué nunca había pasado por aquí, si tus visitas a mis letras es una clara invitación a leerte; y ahora que lo hago digo: Sí que me he perdido de lago muy bueno, pues tu poesía es muy refinada de esa que me gusta leer...
Un verdadero poeta, eso eres
Te dejo un fuerte abrazo

 

Gracias Marina querida de mi corazón, gracias amiga querida.

 

¿Rafael o Rafaela? ¡Julia el sexo! Gracias compañera o compañero, muchas gracias.

 

Vengo de mas alla de donde nace el viento
y llegue aca para leer tus versos,
saludos poeta

 

Alberto querido de mi corazón, gracias amigo, muchas gracias compañero.

 

Bellas e interesantes lineas.
Grato leerlo.
Saludos.

 

Lou, amiga mía querida de mi corazón, compañera generosa, gracias amiga querida, muchas gracias.

 

Hermoso......... Me encanto la última parte
aprendiendo mi propia travesía
vengo de templos
de altares destituidos
de ojos desmentidos y de puertos

 

Jonher, amigo mío querido de mi corazón, compañero generoso, gracias amigo querido, muchas gracias.