Cáncer del alma

Hay tristezas que no se alejan se quedan.

Anidan en la sangre,

se alimentan de fracasos.


Cáncer del alma…

Parásitos,

corroen la existencia.

Invadidos de llagas supurantes

de pena y dolor,

nos intoxicamos de melancolía.


Infección del alma

que se contagia al cuerpo.

Marchitan nuestra piel,

nos alejan de la luz.

Nos hace adictos a la oscuridad.


Enamorados de la muerte…

Buscamos consuelo en noches de la luna llena,

en calles oscuras,

en parques sin luz, sin risa,

en cementerios, en la fosa común.



Es la soledad que lentamente devora nuestro existir.