Carta a Coatlicue

Es un día esplendido para dictarte unas líneas, hoy su fulgor del sol es primaveral, el tiempo se acabo para tratar a la vida como es, al natural, porque el tiempo es la ropa de la vida, que en sí, tú has sido su diseñadora tan famosa. Bueno a ti te expreso el grato sentimiento que hoy sin darme cuenta a brotado de mi alma, y ese sentimiento es de amor hacia ti, ya no es el miedo si no el cariño, ya no es la huida si no el encuentro.
Te cuento desde mi juventud lo que fuiste para mi, omito mi niñez porque en ese entonces no se tiene conciencia en si de lo que es lo más profundo si no que solo los juegos son lo importante de tu existencia. Cuando mi mente fue adquiriendo madurez, te veía grande y enigmática, en ocasiones despiadada y en ciertos momentos tan bondadosa, que tiendes la mano sin interés, en otras te tornas sádica y tan injusta.
Algunos te adoraron erróneamente, será por causa de ignorancia o falta de ideal, o de una razón de cuestiones emocionales, yo no te adoro ni mucho menos te detesto, solo te respeto, a veces te odie tanto, que quería verte y matarte… Pero no sé si tu algún día tengas un fin, no sé si alguna vez tendrás alguien que te juzgue a ti y decida cuando darte tu pensión, si alguien es ese seria Dios. O tal vez es el mismo Dios que hace tu trabajo y tu solo sirves para que él no se vea directamente involucrado en el asunto.
De cualquier forma hoy le diste un sentido a mi vida, estoy satisfecho de mis acciones, algunas erróneas pero esas no cuentan ya que se han remediado o más bien me he reconciliado con mis errores. La vida sigue hasta después que me des la mano, estoy ansioso por conocerte cara a cara, sin mitos ni explicaciones vanas, solo quiero conocerte, y me emociono al pensarlo.
Por este motivo te escribo esta carta para dejártela en mi buro, para que la leas antes de que te presentes ante mí, para darle un poco más de formalidad, y tengamos una charla un poco más familiar. Hoy es un día estupendo y será una noche como cualquiera, con la misma rutina, medicinas para evitarte, que según en términos científicos, son repelentes para mantenerte a línea, me dan risa esos ingenuos, tú no eres alérgica a nada, bien lo sé yo. Lo único relevante de esta noche es que dejare esta carta para ti, y espero que seas de sexo femenino y que no estés tan flaquita, que siempre este género me gusto un poco dotaditas, y no creas que te digo esto para hacerte sentir mal si es el caso, ni tampoco si no eres como te pintan y eres más hermosa, es para coquetearte, simplemente como te dije, es para estar más familiarizados en nuestra cita de hoy.
Si eres hombre, pues ahí me da igual si eres un hueso, o seas todo un costal de carne, lo importante es hablarnos como viejos conocidos, que lo somos pero jamás hemos entablado una conversación personal, esas conversaciones eran cuando uno caía inconsciente o en algún accidente o alguna enfermedad severa. Equivocadamente solo hablábamos con Dios en esas situaciones y desaprovechábamos en hablar contigo, y te ignorábamos, ahora lo comprendo todo.
Bueno masculino o femenino, o tal vez eres neutro y eres otra clase de ser intangible pero muy tangible a la ultima hora.
No me despido si no, te espero felizmente, hasta el rato.
ATTE: ……..