Carta suicida a hong kong

El sabio de la locura

tiene mi parte, el reloj

de la locura forma siete

letras como un desván.


La cabeza es jerónimo,

un día otro si, dos cuartos

ocupados; mi mapa natal

de los lugares portugueses.


Otro rosal menospreciado

se hunde en la corona sin

pistas este rosal se va de España

a otro lugar de menos cuerpo.


Tendría que jurar, no vi

un secreto tan fuerte, otro

que se haga vivo como el ataque

nupcial de dos cartas encogidas.

 

Grata lectura.
Saludos y buen día.

 

Divinas letras espléndidas y preciosas, perfecto.

 

Cuando me preguntan de donde soy, digo que de Narnia, porque no existe un lugar que no sea mío, la calle, las banquetas de los parques, casa, otra casa, la estación de autobús, todo, y a pesar de haber vivido lo que se ha vivido, sigue habiendo magia, y eso no es bueno, ni malo, es sólo eso. Fue lo que entendí, sin lugares, casa es el mundo, me gusta eso... Pero ninguna creencia es un hecho.

 

Preciosidad excelente de poesía divina.