Ceguedad

Nunca miramos lo que vemos
como cuando, enamorados,
del otro esperamos que sean
tal cual nosotros lo deseamos.

En la ceguedad del deseo,
cual una imagen que portamos,
descargamos en el otro
nuestras más equívocas apariencias.

Como se separa la tierra
en sísmicos movimientos,
rota la cadena del enamoramiento,
del "no eres como te creía,
pensaba, imaginaba, deseaba",

lánguidos en el vértigo del amor,
del amor sin tapujos, nos preguntamos:
¿Por qué me separaste de mí
sino para encontrarte a tí
en el brillo propio de tu ser?

 

Poeta,
¿Y el día despues?
Cuando abres los ojos
y no te reconoces en tu piel.
El amor es dejarse de querer a uno mismo.
Una gran putada y sin embargo todos lo deseamos y veneramos.
Amar o ser amado.
Elige bando.
Porque nunca podrás estar en los dos lados.

Feliz paseo poeta

 

El amor tiene sus variantes, primero el enamoramiento, la atracción física, el conocimiento y el crecimiento físico y espiritual. y el amor de dos se hace uno solo.
Cuando se ama también se sufre, pero uno tiene elección solo que a veces uno no sabe elegir.
Es muy grato leerte. Un cálido saludo de Alma.

 

Buen poema, un placer disfrutar de tu poesía.
Un abrazo fraterno poeta.

 

Gracias por tu lectura, comentario y tú tiempo.
Saludos cordiales

 

De eso versa el poema, "del día después" del engaño del enamoramiento, de la idealización que hacemos del otro para llenar nuestros vacíos. En desacuerdo, el amor no es dejarse de querer a uno mismo ¿Cómo amar a los demás sino te amas a vos mismo? Tampoco es una condición: amar o ser amado porque en el amor no hay bandos, es estar, justamente, en los dos bandos como uno solo.