Cepa selecta de pecadores discretos

Cepa selecta de pecadores discretos

Esferas plateadas
suben al cielo,
tumores cancerigenos
ocultos en tu cuerpo,
yagas de sufrimiento
esperanza de estar muerto,
la hambruna abunda en el desierto.

Nocturna soledad de un ser amable,
lapidas abandonadas en el cementerio,
a veces el calor sofoca a las golondrinas
con un triste momento de sexo.

Pinzas de acero
nacen de tu vientre
listas para apretar la risa retorcida
del ser inocente,
aquel que no puede hacer daño a nadie
sufre cautelosamente.

Mil cráneos reconstruidos,
huesos perdidos en una fosa común
presentes en las culturas autóctonas.

Al Concilio tridentino
se le conoce
como algo represor y contrario a la libertad humana,
habrá una razón para las muestras de ignorancia,
pero no nos bastan
a todos aquellos que amamos a Dios
sin importar cuanto esto nos daña.

Mastican tus dientes
el orden de grandeza más elevado
gran éxodo masivo
por posesión del diablo,
remite a la carne
adecua al espíritu,
cada humano se hace salvaje
intentando amarse a si mismo.

Amare como dócil adhesión
enseñada en la palabra de Dios
a todos los Ángeles mutantes
que vuelan sobre el mar
fieles y laicos obreros,
cepa selecta de pecadores discretos
nacidos del agua,
su misión deriva en los sarmientos del dar.

Vida cristiana y eclesial,
jornadas esencialmente de comunión misionera,
al día de hoy
voy en un hermoso albedrío que no es mío
injuriando a las acciones del pasado.

Equivocado de morir
respiro humo de muchos cigarros
la misma convicción no me limita,
soy vicioso por error
infiel en el amor,
enorgullecido de ser un pecador.

El sentirme y el saberme solo
obstruye mis alcances morales,
siempre habré de incursionar
en un futuro extraño
por hacer improvisación de mi angustia.

La condición humana
no precisa donde termina la soledad,
difícilmente me atrevo
a mirar la verdad,
por lo regular prefiero conseguir
una convivencia pacífica
a afrontar una revolución necesaria.

El oscurantista
es un modelo para la aristocracia.
cuando se tortura a los oprimidos
con tal de aplazar
un nuevo gran ciclo profético,
donde las obsesiones intimas
hacen sudar,
a las sirenas del mar
aceite natural.

El horror procreo a la verdad
en un aborto
que contribuye a formar
la conciencia, los defectos, las incoherencias.

La mentira se enamora de la irrealidad
para que duerma soñando con demonios
y al despertar,
siga siendo creyente de proclamar
consciente y riguroso
que el amor nos tuvo que asesinar.

En madrugada la exhalación del moribundo
me ofusca con sus atroces deseos de hablar,
si bien frecuentemente
en donde me encierro a escribir
escucho aguaceros destrozar
los sedimentos del lago,
a la muerte le gusta aparecerse
en medio de la oscuridad en este lugar.

Perdóname si te lastime
estando buscando un motivo de vida,
ahora sufro lo suficiente
como para que tu seas feliz por siempre.

Una ósmosis divina
propia de la renovación espiritual
el principio visible
de unidad de los fieles.

Todos habremos de matar
a nuestro sombrío astro solar
mediante discretas dolencias corporales,
algún día conoceremos
a nuestros Ángeles guardianes.

El principio sacramental de millones de mentiras
bautiza a los fetos perversos,
lindas bolitas de carne
la placenta de sus madres
es el virtual paraíso que conocen.

Nacerán en este infierno
por deseo de sus padres tan ingenuos,
pronto tendrán vida,
su futuro es miserable.

Mi corazón amorfo
de mutaciones discretas
palpitaciones violentas
adscrito al dolor,
te pide perdón mi amor.

Nunca quise lastimarte,
para ti siempre tuve
mundos ancestrales de simbolismos amables,
esperanzas de elementos vitales,
fascículos intermodales adictos a amarte.

Donde termina la luz y santidad
de la virginidad en una mujer
por arte de magia creare
una cepa de Ángeles mutantes
en laboratorios clandestinos.

Me sentiré honrado
si tus caracteres genéticos
son clonados en este gran pecado,
seamos discretos
que puede nos convirtamos en Dioses
y sin la dicha de ser mortales.
nunca moriremos.

Queremos morir
por que la muerte es la gloria,
¡¡no seamos tan ilusos!!
seguramente la posteridad
nos traerá todavía más sufrimiento.

Somos pecadores y éticamente perversos,
subsistirán nuestras patéticas vidas
como la única alternativa posible
capaz de crear libertad.

La solución parcial es amarnos
sin expectativas,
en definitiva no se resuelve nada,
somos la creación de un Dios,
una cepa selecta de pecadores discretos
tristes y con una razón desencantada.


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