Cerré una puerta.

Cerré una puerta en mi vida
que no me servía de nada:
logré ver que se escapaban
como sangre de una herida
muchas verdades perdidas,
muchas respuestas vedadas
que me fueron contestadas
con palabras repetidas.
Cerré una puerta en mi vida
y fue un alivio a mi alma,
que rescató con gran calma
de un montón que estorbaría
todas las cosas podridas
que enfermaban a las sanas,
como un pilón de manzanas
con gusanos que comían.
Era una inútil salida
que no me servia de nada,
siempre por ella arrojaba
-sin saber que contenían-
cofres llenos de alegría
que eran cargas pesadas...
Construiré una ventana
de grandes cristalerías
y miraré con porfía
lo que arroje mañana...
quizas ... equivocada,
por ella eche mi vida...

 

A veces es necesario cerrar esas puertas mi querida amiga, pero es preciso abrir nuevas salidas, ya sea una nueva puerta, una ventana o sólo un pequeño orificio para que la luz pueda pasar para que pueda alumbrar nuevas esperanzas en nuestras vidas. Un inmenso placer leerte mi querida Sofía.

 

Cuando algo nos perjudica lo mejor que podemos hacer es dejarlo.
Sé que es doloroso, porque hubo algo importante, pero digo hubo, y no es presente.
Y si como consuelo te sirve, cuando una puerta de cierra se abren dos.
Bien Sofía. Besos para ti.

 

Un poema muy hermoso.Un gusto leerlo.



"No hay retorno. La casa ha desaparecido y la aldea y todo el valle.Aún si uno sobrevive,nada queda,ni siquiera el lugar que uno ha ocupado en este mundo." S.B.

Así que...,que se queden con la piel muerta de la presa.Yo seguiré el camino hacia delante.He desarrollado otra piel aún más hermosa y lustrosa

.
A seguir, que quedan muchas cosas por sentir y mucho que dar ¡.


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Oiskofeme, Sentimientos y Juanita, les agradezco mucho vuestros comentarios, como no dispongo de mucho tiempo, disculpen mi agradecimiento colectivo, pero se que son buenos lectores, excelentes en la interpretacion que dejan. Gracias.