Champán y silencio-.

Si llegara el silencio, amor,

desmantela las tarjetas,

y saca el champán barato

de las estanterías polvorientas;

sabremos dedicarnos tiempo

a nosotros,

en lugar de a nuestros nietos más

devotos. Si finalmente llega,

que no sean las arañas del desconsuelo

las que ataquen desde las azoteas,

que se compliquen los bancos

buscándonos por los aleros.

Deja todo en bancarrota, amor,

que para eso hemos vivido, y pagado

las hipotecas-.



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Porque al final todo se convierte en bancarrota con infinidad de agujeros por donde el aire se escapa. Gran poema. Abrazos afectuosos, Chema.

 

Es también, si me lo permites, Rosmery, el derroche de amar, no siempre se puede estar calculando febrilmente, con eso las relaciones, por más que se luche, acaban agonizando. Un abrazo amiga y gracias mil por tu comentario tan lindo!!

 

Gracias Chema, me alegra saber que te gustó y que tu espectáculo colectivo estuvo brillante! Un abrazo amigo!!