Chica de calendario

Chica de calendario

Frente a un espejo cepillaba abejones de mayo
prendidos del cabello,
nadie pensó que sus ojos de abriles lluviosos
ansiaran olvidar esa primera sonrisa
entregada en enero por descuido.
Con la pintura de labio
delineó un carnoso beso de diciembre
que ninguno recibiría,
con el rímel
alargó sus pestañas en febrero bisiesto
para observar estática el horizonte.
Se puso un collar con emperadores romanos
donde Julios y Octavios dormían en barrigas de perla,
sintió que talvez era demasiado
colocarse también los aretes
color marzo marchito
y se puso dos pequeños noviembres
(Quería enmascarar el tiempo)
Ansiosos de libertad
sus pezones eran setiembres furiosos bajo el sostén,
cuando al vestir de su blusa
por descuido del camarógrafo
un octubre frío salpicó sobre su espalda.
Era un día de junio, ella me esperaba
pero el tiempo destruyó ese sueño:
cuando ella me esperaba
sincera y sin maquillaje
en un día cercano al final de junio.