Chica de diamante

Admirarte es un placer,

que satisface las necesidades de mi pupila.

Brillas como lucero navegando al norte,

aun siendo más clara que el tequila.



Pulirte seria un frenesí,

dejando salir el gran tesoro que llevas dentro.

Explorar la resistencia del corazón en cada momento,

desde la mañana inerte que te conocí.



Acariciar tu dulce y brillante piel,

privilegiado de tu incomparable presencia.

Valorar cada centímetro de tu ser,

siendo una joya de incalculable conciencia.



Mujer de corazón blando y belleza indestructible;

alimenta mi lujuria que de pecado muero.

Envenena mi cuerpo con tu mortal suero,

que mi locura se ha vuelto incomprensible.

-John Marqueza

 

Una musa de alto kilates, la que te ha inspirado estos versos escrito con pasión, amor y admiración.
Saludos y bienvenido Poeta!!!

 

Mucha pasión en esos versos. Un placer leerte. Saludos.