Cierra los ojos

tocaba el piano exhibiendo sus bellos dientes
en una mueca servil, y no tardó en arrastrarse a él que
estaba tumbado en los cojines del borde del sillón
pero ella se puso a salvo, abrazando sus anchos hombros

vio que con ella, el día llego su fin amando,
y junto a ello, vio que eligió,
la mejor mujer, en verso cantado:

venida con los sueños, venida su alma,
venida su alma, venida su lágrima,
venida la lágrima, venida el amor

como en sus ojos, van a perderse los suyos
así al verla, su vida devino en roció
rodando por sus mejillas
y en hadas, que ríen al pasar,
estallando sus átomos en lluvia de risas. Namaste.

 

Gracias Alde
Bendiciones, paz y descanso en estos tiempos caóticos