Cierta vez

Sucedió cierta vez durante una tarde incierta
en la que te extendiste plena para que de tus
suspirantes labios escuchase yo tu primera entrega.
Después que te fuiste, cuando ya me quedé sólo,
carcomido por la impaciencia diera comienzo esa
noche cruel,nutrida de nostalgias, cien veces prisionera
del aroma de azahares que no atisban primaveras.
Recuerdo sin embargo que presa en una ardiente esfera
fui inevitablemente fascinado por tu singular belleza.
Y asi ocurrió cierta vez que de unos labios penosos
surgió un brote sellado de inumerables luces ciegas
que acaso son ya el pasado que jamás recuerdas.

 

Grandioso... quedo con ganas de saber qué vendrá, qué recordabas... con ganas de seguir oyendo la historia de tu desamor.

 

Gracias por tu aprercio y evaluación de este poema. Un saludo caluroso de Julius. (Mario)