Clepsidra

Veo caer el agua sorda, lenta,
en la clepsidra ya caduca de mi vida,
y las gotas, tozudas, inclementes,
aceleran mi tiempo de partida.

Pero es que yo me opongo, más tozudo,
a dar esta batalla por perdida,
y acelero mi ingenio y versifico,
cantando los porqués de mi caída.

Dadme más agua, dioses, porque aún
no siento yo mi alma sometida
a los caprichos de la negra Parca.
¡Quiero cantar el resto de mi vida!

Juan de Escobedo. 25-07-2010.

 

Me encanto felicitaciones.
Me hace recordar que la vida va demasiado rápido
y que hay que vivirla lo mejor posible.
Porque todo tiene su fin...
Saludos

 

Bellísimos versos, un gusto pasar...

 

Desgraciadamente, o afortunadamente a lo mejo, amigo YoSoyAquel, la vida se nos escapa de entre las manos como el agua de mi clepsidra. Gracias por pasarte y dejarme tu opinión. Saludos.

 

Muy agradecido, ludmila, por tu visita y por dejarme tu opinión. Saludos.

 

Muy bien dicho....¡ que la parca, espere sentadita!
Un beso
Rosario

 

El complicado devenir de este cuentagotas me hace presentir escalofríos.
No sabemos lo que hay màs allà del minuto que estamos viviendo,
pero siempre tenemos la esperanza que sea algo mejor. Me lo llevo.
estrellitas armoniosas.

 

Excelente escrito.

 

Y sí, juan, hay que rebelarse o al menos resistir con loque tenemos. La poesía es un buen remedio. Buen poema.
Saludos mediterráneos.

 

Muy agradecido, Pedro Ferreira, por pasarte y dejarme tu opinión. Saludos.

 

Me alegro mucho de qu te haya gustado mi poema, noskrad. Muy agradecido por tu visita. Saludos.

 

Gracias, mi querida amiga, por tu visita; yo no sé si la Parca tendrá prisa, pero yo, generalmente, no tengo ninguna. Un beso también para ti.

 

Es un excelente síntoma el que te lleves mi poema, mi querida amiga Armonía; por eso te agradezco tu visita, tu comentario y tus armoniosas estrellas. Fuerte el abrazo.