¿Coincidencias o destino?

Imposible es explicar tantas coincidencias;
simplemente fue cosa del destino:
viajábamos en el mismo tren;
casi perdemos la vida en el mismo accidente;
renacimos milagrosamente en el mismo hospital;
y juntos regresábamos a la vida,
cuando nos conocimos saliendo del lugar,
por la misma puerta,
en instantes en que,
inesperadamente,
llovía…

Así comenzó todo.
Tuvimos que ocupar el mismo taxi;
descubrimos que vivíamos en el mismo edificio;
y cuando subimos en el ascensor,
una falla eléctrica lo detuvo,
y allí quedamos,
solos, a oscuras, en un silencio cómplice…

Un par de horas después, los bomberos nos rescatan.
Al salir por la puerta,
después de pasar casi juntos por tantas desventuras,
sin habernos conocido antes,
pero viviendo paralelas vidas,
yo te llevaba en mis brazos,
y tú, parecías dormida.

Una nueva vida comenzábamos,
los curiosos aplaudían…

Frank Calle (8/julio/2019)

 

Fuerza y vibración en la historia de tus versos querido amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Gracias darkness, comencé planteándome preguntas, y se convirtieron en hechos. Al final yo mismo no me creía en lo posible de la historia, pero como bien dice Maramin, el destino hace sus trampitas y juega también con cartas marcadas.

Una historia un poco trágica, que se omite en sus detalles, y que termina en un final feliz.

Un abrazo para ambos,

Frank
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Cual fuere la razón, sin duda se acuno magia en el sentir.
Enhorabuena.
Saludos.

 

Gracias Ice, confiemos en que cosas así ocurran, aunque la realidad y el sueño se confundan.

Mis mejores deseos,

Frank
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Interesantes versos poeta, como en lo inverosímil de un cuento. Gracias por esta lectura Frank.

 

Gracias selenschek, me alegra que las opiniones hayan sido similares, dando más credebilidad a la historia, de modo que hasta yo mismo estoy terminando por aceptarla; después de todo, en el cine pasan milagros más que increíbles, y la gente hasta llora de emoción. Al final, los escritores y poetas escribimos para eso, para que las personas se sientan parte de la historia, y compartan los sentimientos que enriquecen nuestras vidas.

Mis mejores deseos,

Frank
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