Colapso de Platón

Almas amigas mezcladas en el fuego de las ánimas

El fulgor de tu porte y el sudor de tu tiempo

Eterno, mi anhelo

Seré aplastado por un alfiler tratando de entender el ardor de tu piel

Cuando me veas despegar de estas rocas despintadas

De estas ciudades diezmadas

No significa nada, cruzar el haz de luz

Suspiros melancólicos motorizados

Pernoctar entre tus hojas secas y tu voz añeja

Verte cantar, siendo tierra, siendo mar

No te encuentro entre mortales, quieren ser eternos

Tus notas son fugaces, convierten la melodía en desenlaces

Como un zorro abatido me oculto detrás de tu oído

Estas a años luz de lo que puede ser mío

Araño pianos tratando de encontrarte, pescando en océanos zodiacales

Perspicaz chapoteo en malos versos e insultos traviesos

Mi consciencia te ulula, mis manos se escabullen en la niebla

Tus ojos son vapor, hundidos donde nace mi clamor

No sé si es amor

Despegarme de tu favor y desistir del apagón

Salivar en la puerta de tu inseguridad

Imposibilidad como una flecha entre ceja y ceja

Me hace despertar

Encapricharme por volver a soñar

Pero es la condena que solo a uno apena

Que vos nazcas en el escenario y yo en la polvareda perezca.

 

Muy intimistas tus letras mi niño, una inspiración
que nos lleva a la ensoñación, a los sueños que nos
parecen inalcanzables y que buscamos afanosamente.
Placer leerte, besitos apretados en tus mejillas.

 

¡Muchas gracias por tu lectura y tu respuesta Ana! Te mando saludos y nuevamente agradecimientos por tu encantador comentario.