Como un fénix.

Intento no hacerlo pero me imagino lo peor.
Imagino rogándole tanto a Dios y al final me quedo sin tu amor.
Yo que llevo dentro una enorme llama que mi amor por ti creo,
De esta llama tan pero tan pura un majestuoso fénix nació.
Necesito liberarlo ya no aguanto mas,
Voy a morir siento como esta llama me consumirá.
Morir no seria tan malo así podría aliviar este ardor,
Aunque dudo que muerto me olvide de este amor.
Te pienso cumplir la promesa de amarte hasta que se apague el sol.
En el cielo me encuentro y visualizo tu rostro en cada nube
Y a los pocos segundos eso hace que me ruborice.
Aunque este muerto no acaba mi misión.
Me prometí a mi mismo que desde donde fuera yo te brindaría protección.
Yo siempre estoy cuidándote amor y me doy cuenta que a tu vida a llegado alguien mas.
El te trata como a una reina, te hace reír y eso a mi me trae felicidad.
Aunque yo este muy enamorado de ti, lo mas importante es que TU seas feliz.
Aun si todo esto sucede sin mí.
Eso es lo que representa aquel fénix ardiente, ¡el fuego de un amor ardiente!
Y el ejemplo de que este amor ardía, como el de Romeo por su Julieta querida.