Con ella se marchó... Soneto amargo.

Dejó a la eternidad su bien preciado,
lo tibio de su piel, su amor gigante,
la fe que le quedaba por delante
y el aire de su pecho enamorado.

Con desesperación se vio alcanzado
por la temprana muerte espeluznante,
por una soledad apabullante
que lo dejó inservible y malparado.

Con ella se marchó su sonajero
de rostro angelical... Y su alegría,
el beso, la mirada y su sendero.

Tiró a la sinrazón su cada día
y hoy llora moribundo un aguacero
maldito donde moja su agonía.

 

Ya ves Maktú, un soneto como este y no ha merecido ni un comentario. Parece que hoy en día gustan más otras cosas. Estrellas.

 

Ángel, amigo, ha merecido tu comentario... para mí es más que suficiente.
Muchas gracias por andar por aquí.
Los comparto porque me nace compartirlos y ni ellos ni yo necesitamos más. Ellos viven en Mundopoesía y yo siempre sé dónde vivo sin necesidad de más.
Sin comentarlos los leen, y al leerlos... mis versos viven, viven, viven...
Agradecido te estoy.

 

Excelente... Un abrazo

 

Qué facilidad la tuya para el soneto, para el soneto bueno que llega y transmite con toda la magia de la poesía, quién pudiera....

Besos.

 

EXCELENTE!!
Siempre un gusto amigo...te abrazo con todo mi cariño...

 

Orfelunio, muchas gracias por tus palabras. Otro abrazo para ti.

 

Eralda, muchas gracias por tus palabras. Otro beso para ti.

 

Muchas gracias Darkness. Un enorme placer tenerte por aquí. Te abrazo con afecto.