Con mis sueños de poeta.

Con mis sueños de poeta
y el empuje de mis años
voy negando desengaños
dando cuerda a mi cometa.
Nada acopio en mi gaveta
ya que no anhelo tesoros
porque sé que siempre hay lloros
cuando el oro se hace meta.

Vivo atento a lo imposible
para poder alcanzarme,
como si quisiera alzarme
y volverme incorruptible.
Doy mi cuerpo a lo invisible
hasta ser polvo en el viento
que por feliz mandamiento
se hace aliento indestructible.

Donde Dios pone la vida
todo en mí busca su esencia
y hasta noto su presencia
cuando me escuece la herida.
Y la luz sigue encendida,
y el amor fluye glorioso,
y un milagro poderoso
va anunciando su venida.

Cuando el potro me tortura
y el dolor muerde constante
me arrodillo suplicante
suplicando a Dios cordura;
que alimente con su altura
lo que siente mi conciencia,
que me avive la inocencia
cuando el mal la desfigura.

Bajo el techo de esta casa
que a veces tiene goteras
noto como si estuviera
viviendo una vida escasa…
Y busco en el alma brasas
con las que incendiarme luego,
para que atizando el fuego
fragüe dura mi argamasa.

Quiero darle al infinito
la mejor de mis sonatas
y una esbelta columnata
hecha de carne y granito,
la avidez de mi apetito
cuando me tientan las ganas
de ponerle a la mañana
el rostro del Dios bendito.

Sé que vivo de prestado
y que mi futuro llora,
que detrás de cada aurora
viene un final presagiado,
un gigante apolillado
que se derrumba muriendo
y que muere persiguiendo
lo que vivo no ha ganado.

Rezo dándome a mis muertos
para que vivan conmigo,
entre mi cruz y mi abrigo,
bien presentes y a cubierto.
Con el corazón abierto
les brindo mi bienvenida
para que tengan cabida
entre mi playa y el huerto.

Me hago polvo los nudillos
contra este afán desatado
que pervierte mi costado
a golpes de plata y brillo.
Donde el clavo está el martillo
y entre la nada el dinero,
por eso siempre prefiero
buen amor a gran castillo.

Se desangra el pensamiento
que nace libre en mi boca,
que a los santos santo invoca
en busca de su sustento.
Hago fe de esto que siento
resucitándome vivo,
hombre franco y sensitivo...
henchido de sentimientos.

Con mis sueños de poeta
Vivo atento a lo imposible.

 

exelentes sueños para los que lo imposible no existe. un placer leerlo, un fuerte abrazo.

 

Muchas gracias trotamundo por tu halago a mis letras. Un fuerte abrazo para ti también.