Congregación de soledad

Vuelvo a la congregación de la soledad,
bajo las sogas que cuidan con esmero
los pinos, parece como si la nada hubiera
extinguido mis vivencias, porque en
soledad encontré mi método para respirar.

Siento una asoladora pena al sostener
entre mis manos una daga de placer,
y no tu mano rodeando el cuello
que la guillotina quiere besar.

Recuérdame en instantes de agonía
en los que duermas en el regazo
de la nada, porque allí estará mi mano
perdida acariciando tu desdicha.

Anhelo que conserves en tu memoria,
este nombre y esta cara de esta
humilde samaritana, que baja a
las fuentes para llenar su cántaro de
esperanzas, que puedan salvarte
de la algarabía de tus desgracias.

 

Joooo, intensa y bella melancolía, un adiós sin rencor y con el menor dolor posible. Me ha gustado amiga dark-maiden. Abrazote vuela. Paco.

 

Muchísimas gracias por su artística valoración.
Un saludo.

 

Me alegro de que te haya gustado mi poema.
Muchas gracias.
Un saludo.