Conmueve la emoción. Soneto.

Al sol de la emoción, dulzor ardiente,

imperio más allá de los sentidos,

azúcar que embelesa los latidos,

empaque del versar más sugerente…


Conmueve con su voz la voz silente,

lenguaje de la piel y sus tejidos,

presentes de futuros desmedidos,

aromas de un rubor adolescente.


Divina viene y va con sus cantares

-común emanación de los poetas-

ahijada de la sien… ¡fragancia a mares!


Bendita la emoción y sus facetas

-brillantes como el cielo de mis lares-

que luce en mis estancias más secretas.

 

Un lenguaje de sentidos que expones magistralmente en una obra que no limita emociones y sentimiento al expresar la ternura que fluye en los latidos. Me gusta mucho este poema Esteban. Un abrazo grande poeta.

 

Muchas gracias, Nancy. Me encanta que te guste. La emoción nunca engaña. La piel lo grita. Otro abrazo grande para ti desde este Madrid lejano sólo en la distancia. Buenas noches!!!