Cordones sanitarios

Estoy de acuerdo en que la lucha continúa. Recientemente he leído en un librito que sirve a los estudiantes italianos que concurren a oposiciones al funcionariado estatal (Storia d'Italia 1861-2011, un somario ragionato, pág. 73) que en el asesinato del líder de la oposición socialista, Giacomo Matteotti, que en junio de 1924 fue secuestrado y torturado hasta la muerte por sicarios fascistas de la Milicia, intervino la Corona italiana. Te lo transcribo: 'a proposito dell'atteggiamento della Corona si può aggiungere che un'ipotesi storiografica tutt'altro che azzardata sul delitto Matteotti ricostruisce l'eliminazione del deputato come un favore fatto da frange fasciste el re, invischiato in un potenziale scandalo internazionale, scoperto propio da Matteotti, legato a migliaia di azioni petrolifere ricevute gratuitamente in cambio della promessa di non sfruttamento dei giacimenti libici'.
Fueron muchas las monarquías que, de un modo u otro, apoyaron a los distintos movimientos fascistas europeos. Por suerte, los italianos se libraron de la suya en el referéndum de 1946 y hoy en día es el día de fiesta nacional que se celebra el 2 de junio , y que conmemora el referéndum popular de 1946, cuando los ciudadanos italianos fueron llamados a decidir qué forma de gobierno (monarquía o república) querían para su país tras la Segunda Guerra Mundial y la caída del Fascismo. Ciudadanos con suerte. Buen soneto, a ver si te vemos en clásica competitiva con tus buenos escritos. Un saludo. Luis

 

Me ha gustado mucho tus versos, Anna, estoy contigo. Parece que estamos condenados a repetir la historia.
Excelente desde la primera estrofa...

Cordones sanitarios con mi verso
levanto contra el brote de un fascismo
que expande su discurso más perverso
por una sociedad que va al abismo

Saludos
Isabel
​

 

Siempre los extremos son nefastos sea fascismo, comunismo o populismo, pues llevan a gobiernos dictatoriales. Buen Soneto nos compartes alzando tu voz contra esa extrema derecha que exalta los ánimos fascistas.

​