Corriendo

Y si decido que es tiempo ya,
que ya es tiempo de decidir, y correr,
y gritar, y pedir, y pensar que ya no hay nada que pensar,
que ya no hay nada que fingir, que ya no hay nada esconder.

Y si decido salir caminado, caminando tan rápido que me duela,
que me duela la mirada por la brisa helada,
que la brisa humedezca mis ojos y mimetice mis lágrimas,
por que ya he decidido, que decidir no lo quiero mas,
por que de tanto discernir entre lo uno y lo otro,
me he olvidado de aquel destello incorpóreo,
incorpóreo y calido, que su ausencia me tiene en penumbra,
que su ausencia me hace más doler mis manos al apretar mi pecho,
que su ausencia hace que tropiece y caiga donde siempre estuve tirado,
que su ausencia me muestra lo mal que me encuentro al creer que todo paso,
porque de destellos sublimes y calidos, solo conozco el de tu mirada.

Por que ahora no decido, ni pienso, ni hablo,
por que ahora no sé lo que sé, solo lo siento pujante en mis rodillas en movimiento,
por que la incógnita de una decisión no decida, no me atemoriza,
por que no es decidir o escoger,
por que realmente no sé que hago al escribir,
por que realmente quiero llegar corriendo a tu lado,
por que realmente soy lo que nunca espere ser,
por que realmente estoy aquí, siguiendo la inercia de estos pasos,
que me llevan veloz a tu luz,
ya que la dedición de dejar de decidir,
me tiene frente a la opción de salir a buscarte,
por que de algo estoy seguro,
que decidir ya no quiero, que quedarme quieto ya no quiero, y no quiero estar así,
por que no es decisión, solo es latido, solo es sustancia alentadora en mis venas,
la cual me dice secretamente al oído,
que verte es lo que deseo.

Y con sonrisa de luna en mis ojos, voy corriendo,
si, corriendo a encontrarte.