Crisantemo de verano (soneto)

Los sauces siempre lloran el olvido
las nubes son enormes en el cielo;
el cortejo de pájaros en celo
inquieta su cantar tan atrevido.

Al cielo siempre negro oscurecido
color y pena son de terciopelo;
la despedida tiene otro desvelo
el aguacero cae enloquecido.

Estando separado muy lejano,
comparto el corazón, soy fiel testigo,
mas amor ya anochece sin fortuna.

Pero la noche tiene ansia de luna
el hada celestina está conmigo,
y brilla un crisantemo de verano.

Claudio Batisti​