Cuando llega el momento de la despedida

Sabes que siempre estaré en la puerta
mirando tu partida,
hasta que te pierdes en el horizonte,
añorando tu regreso
en minutos o en días,
más temprano que tarde,
durante toda la vida..

Así ha sido siempre,
desde los días aquellos,
en que nada sabíamos,
de regresos y despedidas,
sin imaginar siquiera
que estaríamos juntos
caminando al borde de algún abismo
porque así es la vida.

Y en ese ir y venir de la rutina,
improvisando la vida,
atrás fueron quedando los abismos,
los olvidos necesarios,
y las despedidas.
Pero hoy sabemos lo que la mayoría ignoran,
porque jamás han estado en la puerta,
en el justo momento
de la partida.

La vida es mucho más que abismos,
que se salvan en cada despedida.
La vida es la suma de recuerdos que no se olvidan.
La vida es saber llegar al final juntos,
y poder disfrutar desde la puerta,
con el amor transformado en lágrimas,
compartiendo con los hijos y los nietos,
su despedida.

Frank Calle (6/ julio/ 2022)

 

En el siglo pasado podía ver desde la esquina como se asomaba por la ventana solo para verme desaparecer y luego volver.
Un abrazo, Frank.

 

A veces uno se hace de constumbres que terminan por ser instituidas para siempre. En este caso, el poema sise acerca a un hecho real, y es que prácticamente desde que nos conocimos, en el año 65, estábamos todavía en la escuela media y ya pasábamos juntos la mayor parte de tiempo, y ya desde entonces las despedidas eran así, visualmente unidos hasta el último segundo. Pasando los años la costumbre se extendió a la vida cotidiana,. y todavía hoy, con más de 50 años de casados, ella sale de la casa y yo me quedo en la puerta esperando a que ella me diga adios en la distancia... Sin embargo, esa "costumbre" no se ha transferido a nuestros nietos, entre otras razones porque ya volaron, y siendo bastante jóvenes, hace rato que armaron sus propias vidas y se fueron de la casa; el varón que ya tiene 27, se fue a los 17 a conocer a una joven en una ciudad del interior, y no regresó... Y la "niña", se caso a los 19, y se fue para los Estados Unidos a comienzos de febrero... Sin embargo, nuestros 2 hijos, que ya son casi cincuentones, siguen con nosotros. Simplemente son épocas bien diferentes.

Un abrazo,

Frank
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Cierto, poeta, la vida no es más ni menos que la sumatoria de recuerdos inolvidables.
Preciosos versos, debo decir.

Lo saludo cordialmente.

 

Todo tiempo pasado fue mejor.
Me alegra leer lo que comenta, más allá de su poema, que es realmente hermoso; su historia de amor es como la que muchos quisiéramos vivir alguna vez, mi admiración por ello.

Le saludo cordialmente.

 

Destinos, muy agradecido con sus notas, y además le deseo encuentre en este sitio muchos motivos para no abandonarlo jamás.
Y llegué un día con el objetivo de publicar mis viejos poemas, con motivo de mis 70 cumpleaños. Por entonces eran ya más de 50 años dedicado a la poesía, y finalmente me interearon unos 70 poemas. Eso fue en el 2018, y desde entonces a la fecha ya suman cerca de 700, y sobre todo he ido ganando muchos amigos.

Un abrazo,

Frank
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