Cuantas veces

Cuantas veces he querido encontrar el exilio en tus labios,
cuantas veces he despreciado el tiempo perdido....

Al principio...
Para sentirme mejor, aprendí a morder de la soledad el vacío
y dejar que todo lo demás se lo llevara la nostalgia.
Aprendí a pensar, más de lo indebido, aprendí a soñar...
y a sentir el guitarreo del atardecer cuando estas lejos de mí,
a todo esto aprendí,
la felicidad parece desnudarse ante mis ojos.
Cuantas veces he fingido el deseo de amarte, ¿cuantas más?
cuantas veces he buscado acariciarte, en otros brazos,
hasta olvidar tu sonrisa del ayer
hasta desechar ese preciado recuerdo
hasta arrancar de mi cuerpo el olor virginal de tu silencio.
Y me pregunto:
¿Es el amor el nexo entre la utopía y la lógica?
¿Es amor cuando el deseo equivale a necesidad?
Cuando anhelo tenerte porque no puedo enterrarte en mi mente.
No.

No puedo huir donde el olvido me aparte más allá de ti
no puedo apartar mi mirada del espejo donde te reflejas
no puedes desaparecer mientras me arrastre allá donde pises
al menos esta noche no,
necesito sentir que este instante es la eternidad.
Cuantas veces he querido quererte
cuantas veces he odiado odiarte, he soñado soñarte, ¿cuántas más?
he dibujado el mismo rostro de siempre, tu rostro,
con mis manos desoladas
con el infierno intacto de la esperanza.

Pero al fin...
He vendido mis viejos versos por encontrar esta ilusión
he masturbado mis ideas y solo siento el orgasmo de la ignorancia,
no me olvides amor
ni me pidas que este susurro me enseñe a amar
no dejes que cierre mis ojos
y despierte en la fría muerte del olvido...

Leac