Cuerpos peregrinos

Los candelabros reflejan
El dorado instante
De tus piernas abiertas /
Tu alma también abierta/
Tus ojos toman posiciones
En la batalla abierta
tu oscuro pelo es secreto de selva
Mientras tu saliva es entregada
Al oleaje aéreo de los pájaros
el mar en calma aún
como las sábanas dispuesta
como una ceremonia de banquete
Mientras el fuego juegacon su elipsis vertiginosa
el ejercicio de los sexos
Las ramas de los árboles
también cuelgan de los hombros
El contacto es inevitable lejos
De los salones de baile y de los valses
Aquí solo hay sudor primitivo
Golpes de calor
Aullidos que salen debajo de tus rocas
Un jalar y estirarse hasta los confines del eco
Una revancha de luz
Otra entrega / Otra lejanía
Que se acerca a la vista
Otro espasmo de la voz
Pidiendo más
las olas caen
caen...