Custodios de la noche

manos aplanadas modelan
ceñidos surcos,
trazos de vida en tierras quietas,
mientras el sol susurra,
la tierra respira con un murmullo
de siglos,
y ese cielo de la noche es el custodio
que encadena estrellas peregrinas,
errantes destellos de la vastedad
trazos luminosos desafiando el olvido,
testigos del silencio quieto e infinito.
Y en la noche de sosiego se conmemora
el amor,
susurros de corazones que laten al unìsono,
memoria y sueños entrelazados,
un pacto eterno bajo estrellas inmortales.

 

Asì impresiona. Saludo amable.