De bares, primera cerveza

Paso la noche degustando

en un bar prefabricado

el sabor de la soledad

en compania.


En mis manos

papel y boli

y el espejismo de una cerveza.


A mi alrededor,

la gente habla y habla

pero nadie escucha.


Quizás el que está

enamorado del amor.


Quizás el que ansía

un polvo a ciegas.


Quizás alguien como yo,

que camina sin sombra.

Paradojas.


Y una chica de cuerpo frágil

y mechas rubias

me mira con descaro

de tanto en cuando.


Su arte es desmesurado,

como el de una de esas actrices de culebrón

de labios hipertrofiados

y pechos turgentes, pero falsos,

que deambula a la deriva

en un mar de guiones mediocres

y directores proxenetas.


Y yo la miro,

pero en eso me quedo.

Hay tantas caras bonitas

en este antro,

como fotos de parajes lejanos

y niños de mirada líquida

y bolsillos vacios.

Pero ninguna llama

a las puertas de mi atención.


Y así, pasan las noches

de mis días.

Como estaciones de metro

en las que nadie baja.

Quizás debiera enterrar

al sastre de mi instinto

que lo viste de gala para nada.


Son días grises

en los que todo se confunde.

Ya no hay blanco ni negro,

ni fracs que valgan,

sólo mentiras

y más mentiras

disfrazadas de verdades.







Poema realizado por : Miguel Otero Piazuelo

 

El que busca encuentra hermano sepia, más tarde o mas temprano, pero encuentra.
Pd: Otra cosa es que te guste buscar, más aún que encontrar...

 

Gracias amigos por vuestras palabras.

Ahora son buenos momentos quizá por ello mi productividad poética ha bajado considerablemente. Que se le va a hacer!!!, quizás deba empezar a aprender a escribir en los momento de sensaciones de realización je je!!

Ciao compais