De cuajo.

Tu silencio me hace un despojo,
me ahoga el decir, balbuceo,
no olvido tu voz, mi trofeo,
ni entiendo tu causa de enojo.

Te canto silencios agudos
que zumban y aturden la tarde
silencios que me hacen alarde
y enrollan mi lengua entre nudos.

Saldré con linterna buscando
canciones que alivien mi voz
distinto registro al de vos.

Yo no sé ni como ni cuando
habré de extirparte de cuajo
¿buscarte? ya no me rebajo.​

 

El complot del silencio y su devastación, la voz da arcadas por él y ahí permanece sin poder extirparlo, pero tú, mi querida Luciana lo dices con vehemencia y lirismo y es todo un placer leerte y dejarte mi humilde huella....muááácksssss

 

Querida poeta Isabel, tu vez más allá de las palabras con esa tu mente de poeta. Muchas gracias por tu agudo comentario. Muchísimos besos. Un abrazo.

 

Hermoso el poema. Y regio el acompañamiento musical.

 

Querida Isabel, mi poetisa preferida, gracias por tu bella interpretación. Muchísimos besos para ti.

 

Gracias a ti por la bondad de tus generosas palabras, te quiero y admiro profundamente querida Luciana.

 

Si, así oscila el sentimiento entre el orgullo y el amor, balanza que hace doler. Gracias por comentar. Un abrazo.

 

Si no habla, si no está, si no le interesa, si en definitiva no representa nada, habrá que quitar la sensación de dolor que provoca el desprecio injusto, archivar en el olvido y seguir caminando hacia una opción más bondadosa y sensible.
La gente valiosa no se tiene que rebajar nunca.
Me encanta leerte, Luciana.
Un fuerte abrazo.

 

Precioso tu soneto eneasílabo y muy buena la música que has puesto para acompañarlo.

Un placer la lectura de tus encantadores versos.

Abrazos Luciana.

 

Beache, gracias por tu amable comentario. Un abrazo.

 

Ah, tus palabras fluyen cómo un bálsamo sobre mi angustia. Poeta, muchas gracias. Un abrazo fuerte.

 

Maroc, querido poeta, gracias por pasar y dejar tu amable comentario. Un abrazo.