Déjame quererte

Déjame mostrarte algo
déjame llevarte a un lugar,
donde tu amor y el mío
sin decir nada puedan jugar.

Déjame enseñarte a reír
déjame enseñarte a volar,
déjame hacerte feliz
déjame hacerte soñar.

Déjame ser tu amante
déjame tenerte en mis brazos,
déjame llevarte al límite
entre la tierra y el espacio.

Déjame ser tu esperanza
y que tú seas mi precioso tesoro,
déjame encender el fuego
de tu hermoso cabello de oro.

Déjame escuchar tu voz
y oír tus palabras de amor,
como las mejores notas
de la partitura de la pasión.




Déjame sentir tu piel
con tanta frescura y suavidad,
déjame ver tu mirada
para darle a mi vida claridad.

Déjame caminar contigo
y entrelazar nuestras manos,
dejémonos llevar por el viento
al lugar donde nos amamos.

Déjame entrar en tu mente
y entra tú en la mía,
bailemos con nuestras emociones
y no perdamos ni un momento de alegría.

Ya no somos amigos
y amantes tampoco somos,
somos solo sentimiento puro
que crece cada vez que nos tocamos.

 

Olvidarse de la existencia del mundo, cuando se está enamorado. Caminar sobre la nada peligrosa e irónicamente cuando llegamos a la estrofa final acaba te dejas caer al vacío sobre los acantilados. No sé si he interpretado bien el poema...pero es lo que me dice. Un afectuoso saludo.
Xesús