Del Epitafio y las hojas

Y ya sabes donde estoy, pero que importa.
Si la rama que está sola aunque tenga muchas flores,
es mirada en un segundo y olvidada tanto tiempo.
Inmensamente solo sin la llave de tu puerta,
reconozco que en la tarde todo siempre es tan extraño;
en la acera de mi casa solamente existe el viento,
y las hojas van cayendo silenciosas en el patio.
Casi siempre esto que ocurre cada vez que te imagino,
con las pocas horas cuerdas que el dolor no me ha quitado,
vuelvo entonces a ser ciego aunque existan muchas cosas;
y aunque sabes donde estoy, eso no es todo.
Porque el cielo ya no escucha a estos labios que no saben
cuánto vale una palabra que se escapa en un abismo;
de tristezas soledades retenidas en recuerdos,
como pétalo tirado en el suelo casi seco,
mutilado por el tiempo de razones casi muertas.
-Te fuiste ya... pero si no importase-
¿Cómo puedo ser llama si ya no tengo luz?
¿Cómo seré del palpitar del corazón la sangre?
si ya te vi y al verte en este día solo,
más lejos voy por el triste desierto
de mi amor sin tu amor.
Amada siempre, respiración profunda;
tú tan recordada entonces que no me amanece,
por esperar tanto lo que ya no espero.
Solo estoy yo aquí, pero que importa;
si así quise que fuera.
Y aunque en lo alto mi sufrir volara
no lo verías porque sería triste;
estar al lado del que no tiene perdón.
Solo para siempre,
para poder morir descalzo
en la arena que ha mojado tu recuerdo;
con las gotas que escaparon y se escapan
de mis ojos calcinados por sufrir de verte lejos.
De haber perdido lo que mi corazón te dijo.
Tú, poderosamente quieta aquí en mis labios;
si fuiste tú llama ardiente, bella siempre;
que por ti gritasen tanto
que nunca sanará por fin mi herida.
¿Pero cómo?
Mar de cielos, mar de estrellas y de lunas
¿Cómo puedo yo vivir si tú no estás aquí?


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Más lujo poético,
más joya de kilates y letras.

Un abrazo, Sinhué,
que ya tu nombre
va sabiendo a grande.

 

Payasos, vos y yo; es solo talvez que ya no tengo ojos...

 

Sinuhe por poemas como los tuyos muchos no podemos ni lograr un reconocimiento pero sabes vale la pena aprender de los grandes y tu lo eres para mi todos tus versos ironicos y metaforicos encantado de leerte tanta profundidad un saludo poeta y un abrazo.

 

Grande el amor Francisco, enorme la soledad...