Del sabio al impulsivo

Y ahí estaba otra vez en ese dilema:

“ …y si me dejo llevar por este nuevo sentimiento…? ” me ha dicho el impulsivo.

“ Ah… que tontería estáis diciendo ahora!? ” reclamó con severidad el sabio.

“ Pero que yo no he dicho ninguna tontería!!! ” replicó con gallardía el impulsivo.

“ Ah, qué no? Y entonces que ha sido todo eso de dejarte llevar por sentimientos? ” inquirió el sabio.

“ Ah… pues, que estoy pensando… ” fue interrumpido por el sabio.

“ Ah… acaso tú piensas !?! ” dijo sarcásticamente el sabio.

“ Oh.. Por supuesto que pienso y muy bien!! ” pronuncio enfurecido “ pero como decía… me encuentro pensando en que tal vez no sea tan malo dejarme llevar, por primera vez, por esto que siento… ya sabes ese sentimiento que comenzó a crecer dentro de mi… ” por segunda vez fue interrumpido el impulsivo.

“ Ya basta!!!... he escuchado suficiente…ya deja de decir tantas barbaridades!! ” exclamó profundamente exaltado.

“ Pero… ” trató de repelar el impulsivo

“ Shhh!!!Calla y escucha… acaso a eso le llamas pensar?... déjame eso a mí y estaremos mejor… nada de dejarse llevar… o sentir quien sabe que tanta cosa… mi trabajo es pensar, y el tuyo obedecer para que nunca nos lastimen ” explicó un poco más calmado el sabio.

“ Pues me niego!!! ” replicó molesto “ ya no quiero más farsa, yo no puedo evitar sentir lo que siento… y tú no puedes ordenarme que abandone lo que quiero, qué más da si es una locura?… es mi locura “ trató de hacer entender al sabio.

“ Es que eres tonto o qué?... no te has dado cuenta que con eso nos haces daño a los dos? ” dijo razonablemente.

“ Y como podría causar tanto daño algo que se siente tan bien y me hace tan feliz? ” cuestionó tratando de convencerlo.

“ Escucha bien… que no vez que soy la voz de la razón?... te lo digo porque se lo que pasara!!!... que no vez que cuesta mucho trabajo curarte las heridas, y que cuando pase, un te lo dije no será suficiente? ” insistió el sabio.

“ Soy fuerte…y resistiré… estaré bien porque ya se a lo que voy… ya me lo has advertido y no te culpare por ello… quiero correr el riesgo!!! “ alegó un poso mas suplicante el impulsivo.

“ Con un demonio!!! Acaso no entiendes!? Que es lo que quieres? Sabes que al final perderás mucho!!!“ siguió intentando convencerlo.

“ Pero valdrá la pena por unos instantes de felicidad… esa inmensa felicidad y ese hermoso sentimiento que me hace sentir lleno… pleno “ defendió su postura.

“ Y era eso suficiente?... crees que estarás bien cuando pierdas todo? “ insistió en que razonara.

“ Por supuesto que si… porque habré sido feliz… bien dijo un sabio pensador, que mas valía haber amado y perdido, que nunca haber amado… y yo creo firmemente en ello… creo que de3bemos darle un oportunidad a este sentimiento“ dijo tratando de convencerlo.

“ Pero sabes quién ha ganado más?... el que no ha amado ni perdido nada… porque cualquier ser listo sabe que no debe apostar a algo que no ganará “

“ Pero ganare mucho!! ” replicó el impulsivo.

“ Y cuanto durara? “ cuestionó el sabio.

“ Lo que tenga que durar… y no tiene que doler, viviré feliz de haber sentido algo tan maravilloso “ aseguró.

“ Y si te dejas llevar y a donde llegas no encuentras nada bueno? “ dijo preocupado.

“ Seguiré latiendo… seguiré viviendo, y estaré satisfecho de haber querido tanto “ explicó.

“ Eres libre de decidir… libre e elegir lo que tú quieras… pero no digas que no te lo advertí, porque bien sabes que he hecho todo para que abandones esa idea, si crees que es lo mejor, no te detendré, sique tu sueño… Y ya sabes, si te lastiman, aquí seguiré yo para curarte… “ se rindió al fin el sabio.

“ Gracias… este sentimiento parece bueno, dejarme llevar, seguir este impulso… no es tan malo… y me hace feliz… “ concluyó al fin el impulsivo.

“ Ojala así sea… ” murmuró el sabio.

Y así es como suele estar abarrotada mi cabeza, con el sabio y el impulsivo… y así me encuentro yo en un dilema… que mi corazón y mi cerebro nunca están de acuerdo, tenía que ser muy sabio el que alguna vez dijo: “ el corazón no entiende de razón “, porque al final el gano… y el cerebro calló el error…