Desde el asilo...

Puede ser este el último poema
pues mi pluma agotada casi rota
es posible relate el nuevo cambio
y cuitas muy penosas.

Soy el nuevo inquilino de este asilo,
por mi bien, (comentaba la familia)
al dejar a la fuerza barrio y casa,
¿ qué feliz... ? ¡qué ironía!

En mi casa era el rey era el señor
pues amaba a los muebles, a los cuadros,
a mi cama, a mi libros, mi sillón…
amaba hasta mi gato.

¡Tantos años!... ya son de mi ser parte,
me duele abandonar y para siempre
lo que fue el decorado de mi vida
mi rutinario ambiente,

mis amigos. el banco de la iglesia,
mis paseos por prados y montañas…
yo no sé, pero al verme tan vencido,
siento rompersem, el alma.

Pues estaba muy solo y sin ayuda,
aquí son demasiados, todos viejos,
y no se oyen las voces familiares
tampoco las de nietos.

Estoy cual desterrado en este gueto
pendiente del final que nos espera,
es el clima presente cada día,
moriré, mas de pena...

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Desgarradoras coplas, Gonzalo, que espero de todo corazón que sean una impostura y que no te encuentres en esa situación; he de decirte que has descrito muy certeramente la sensación que debe sentir alguien al que ya su familia no quiere tenerlo cerca en sus últimos años y eso debe ser muy doloroso.

Insisto en que espero que estes impostando, aunque lo has hecho con tal realismo que pareciera ser cierto lo que cuentas.

Te mando un fuerte abrazo.

 

Es buenísimo, pero tristísimo.
Un abrazo.

 

Otra vez tengo que agradecer tu presencia en este nuevo poema al que brevemente califi

 

Mi estimado amigo, gracias una vez más por tu grata presencia y por el halagador cometario que me ofreces, gracias, Juan.
efectyivamente tienes razón esuna impostura, presencié hace unos días cómo los los familiares de un anciano vecino se lo llevaban casi a rstras desde su casa al asilo, y quise interpretar lo que sentia y su dolor.

Un fuerte abra, Juan

gonzalo
Efectivamente es una impostura. Presencié hace unos días cómo los familiiares de un cercano vecino se lo llevaban casi a rastras de su casa al asilo, me puse en su lugar y quise escribir lo que sentía...
Recibe un fuerte abrazo, Juan

 

Mi queriad amiga nuevanebte tengo que celebrar tu presencia en este nuvo poema al que has calificado con brevedad pedro muy acertadamente.

Gracias, Eratalia
te dejos un cariñoso abrazo

gonzalo

 

¡Uf!, no sabes lo que me alegra saber que impostabas, Gonzalo.

Te mando un fuerte abrazo, amigo.

 

Pues he leído lo que le dices a Juan y no sabes el peso que me quitas de encima. Es cierto que no te conozco (y a tu vecino tampoco y también me da penilla por él) pero me dio mucha impresión pensar que fueras tú el que te encontrases en esa amarga tesitura. Así que me alegro por ti.
Un abrazo.

 

smigo, Juan. pues no sabes lo qie me alegra saber, la inmerecida estima que has demostrado preocupándote por mi situación, gracias Juan, lo agradezco de corazón.

Un fuerte abrazo, Juan

gonzalo

 

Mi querida amiga, Eratalia, pues no sabes lo qie me alegra saber, la inmerecida estima que has demostrado preocupándote por mi situación, gracias, lo agradezco de corazón.
Un fuerte y cariñoso abrazo Eratalia
gonzalo

 

Amigo, el cuerpo puede envejecer...... Del alma y espíritu, uno es el dueño.
Salud y fuerza.

 

pues a mi me han contagiado Juan y Era, Gonzalo ,menos mal que tu bello poema,no era nada personal, quito el mensaje,porque parecía muy lastimero hacia tu persona en el cual te ofrecía mi ayuda,desde luego si un día la necesitas, aquí me tienes, marga

 

Hola ibag, gravias amigo por tu grata visita y por tu atento comentario

Un fuerte abrazo, ibag-

gonzalo