Desiertos

DESIERTOS

Desiertos que pacifican mis intentos.
Aún puedo ser la temeridad o su proeza.
Mil soles escancian la retribución de mis deudos.
Transito entre caravanas y tiendas
como tenderetes de un sosiego que nunca llega.

Con devoción y bajo plenilunios
siempre cabalgo hacia la aurora.

Bajo los ocasos
me parezco a la presunción
cruzando acantilados.

No temo las caídas en las canículas de arenas movedizas
donde el ayer degustaba dátiles y vinos sonrosados.

Marcho allá donde el horizonte dicta
el último oasis a mi corazón festivo,
el primer espejismo de mi luna cristalina.

 

De la nada, del vacío, y de la fe surgen los paraisos por descubrir y vivir.
Me ha gustado mucho, enhorabuena.

 

Ok, Loco, muy amable, así es.

 

Todo surge y todo queda, aunque en un segundo plenilunio esté el mísero instante en el que se juntan dos miradas.

Gracias por el poema, por la nada, por el todo, por la noche, por el contraste de lo que queda y de lo que se fue.

Gracias.

 

Ok, Francisco, un gusto. Estaré atento a tu trabajo.

 

Gracias por permitirme llegar a tu sensibilidad.
un gusto.

 

Es bueno eso de darse a uno mismo rienda suelta.

Placer leerte.

 

Precioso poema Jairo, preciosos sentimientos los que me transmiten tus lindos versos, una forma muy cálida de escribir que llega mucho al lector, un abrazo fuerte amigo

 

Muy amable amigo Drapo, un honor saberlo. Si, estamos de acuerdo. Abrazos.

 

Mayca, me proporcionas la idea de continuar y perseverar en mi trabajo.
Un Honor.
Besos y abrazos.

 

Mayca, todo un placer. Un fuerte abrazo.

 

Inquietud candente y firme, sin turbación, con determinante propósito.

Templanza en este desierto de arenas firmes.

Un placer amigo,

Palmira

 

Encantado de andar estos desiertos poéticos.
Un abrazo.
J/