Desnúdame

Como desuella al zorro el cazador,
tendiendo carne viva en abrasado.
Como el truco de magia revelado.
Desnúdame. Desclávame de este impostor.

Cuéntame los versos de tal canción.
Son ellos los que exponen a hielo helado.
Me descarnan, cual genio alocado.
Derrítense en deleite por salir de tu voz.

Reina directora de mil marionetas.
Pido a ti que no cedas en tal deseo
de quitarme la piel, tirar de la cuerda.

Desálame con los hilos de mal acero.
Vil poetisa, hazme a mí también poeta.
Y desnúdame, asfixiando el final de este soneto.​

 

Muy bello y profundo este tu poema, amigo. Un gusto pasar por aquí y leerte. Besos.

 

Me halaga tu comentario, poetisa. Saludos, María

 

Excelencia de poesía maravillosa y magistral.