Despedida

En el holocausto de la vida y el valle del dolor,
ahí donde las mariposas pierden el bello color,
donde las flores se marchitan y abonan al aire
cenizas que no volverán a ser iris multicolor,
nace la esperanza cuan magnifico y cálido sol
para dar color, vida y animo a los valles grises
donde en silencio agonizan los sueños de un amor.

Desfalleciente y en la recta final de mi andar,
me consuela verte a mi lado, aferrar tus manos
y contemplar con pesar, la luz que se va apagando
en mis ojos que ayer te reflejaron con tanto amor,
tus soles me devuelven el detalle, sonrío, no voy a llorar,
pues tu luz y brillo mi inevitable muerte me hacen olvidar,
seco tus lagrimas, de nuevo sonrió, siempre te voy a amar.

Que viviera una eternidad para solo a ti día amarte,
fue el vago deseo que por ti ayer a la vida pidiera,
te amo y desearía que como nuestro amor mi vida no pereciera,
pero el destino es así y a este nuevo dolor nos condena.
Nada esta en mis manos y solo palabras de consuelo esbozo,
es que te amo tanto y al tener que dejarte a mi suerte maldigo,
no quisiera abandonar a quien ayer dio amor a mi corazón herido.

Mas, a pesar de de darme este dolor a la vida con fuerza bendigo.
Porque gracias a ella te conocí y a mi corazón le diste esperanza,
porque tu llegada lo salvo de su soledad, su dolor y su desesperanza,
porque a mi corazón le devolviste en el amor la fe y la confianza.
Ahora al contemplar tu dolor al verme casi totalmente derrotado,
recordé el día que te conocí en aquel jardín de todos apartado,
con tu dulce mirar reviviste a mi corazón por el dolor ya agotado,
y con tus palabras de consuelo y amor me sentí de nuevo amado.

Sonrió al recordar aquel bendito día que a mi te acercaste
y tú gesto amable cuando con tu pañuelo mis lágrimas secaste,
con una suave caricia y tu pequeño detalle a amarte me enseñaste,
Aquel día al igual que hoy, tus dulces lagrimas por mi vertiste
y también de palabras de amor y esperanza me envolviste,
estuviste a mi lado para apoyarme y levantarme cuando estuve triste,
hoy sigues a mi lado, no quiero verte llorar, sonríe, vamos sonríe,
vuelve mis secos labios a besar y hazme soñar antes de irme.

Pareces entender, se que no necesito hablar, siempre fui un libro,
con paginas tachadas y otras en blanco donde nuestra historia
con lo mejor de ti y de mi aquel día empezamos a redactar,
día que amargado por la vida y el dolor tu mano me ofreciste
para enseñarme que la vida pone pruebas y entender,
que solo enfrentándolas con una sonrisa las podremos vencer,
una sonrisa, una mano y un amor, grandes compañeras
que encontré siempre en ti, por eso en mi dolor, soy feliz.


Me enseñaste tanto y en nombre de este amor prometimos,
estar siempre juntos y enfrentar todo con fe, amor y entereza
y sin importar que pase nuestro amor siempre nos dará fuerza
pues jamas volveríamos a llorar por la soledad o la tristeza.
Hoy te pido en nombre del amor tan grande que cultivamos
que de este dolor nuestros corazones no envenenemos,
que aun sin mi a tu lado la vida como dos la enfrentemos
y salgas adelante hasta el día que una vez mas, juntos estemos.
​

 

Me parece un hermoso verso de Despedida, en el cual pones tu alma y tu corazón y a pesar de todo, dices adiós.

 

Demasiado dolor para mi alma ya contrita, pero esperanzadora fe....Gracias por este trabajo tan pulcro y emotivo.

 

Es loable lo que compartes hoy con nosotros; un amor que se resiste, que se entrega aun en la esquina de la partida final; un amor que se hace lágrimas y se sonroja con el recuerdo del primer beso y se viste de valor para decir adios. Hermoso, dulce y melancólico poema, con imágenes que solo un corazón pleno de amor puede bordar .Gracias por compartirlo