1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Despertar en sueños. (Parte I)

Tema en 'Prosa: Generales' comenzado por razyel, 8 de Noviembre de 2009. Respuestas: 1 | Visitas: 686

  1. razyel

    razyel Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    27 de Octubre de 2009
    Mensajes:
    214
    Me gusta recibidos:
    36
    Desperté, y ella estaba ahí, junto a mí, arrodillada junto a la cama, mirándome fijamente a los ojos. Al despertar mi vista era algo borrosa, por lo que me tomo un tiempo reconocerla. Bueno no exactamente, en realidad no la conocía o por lo menos no la recordaba. Era pequeña, de ojos negros como noche sin luna, brillantes como lagrimas de un ángel, sus labios también pequeños y perfectos como pétalos de rosa, su cabello negro, como ébano, lo llevaba suelto y caía sobre sus hombros, hasta sus senos, los cuales parecían almohada de nubes, sobre la que seguro cualquier hombre desearía dormir, o por lo menos ese era mi caso, llevaba un vestido negro también, como esos que utilizaban aquellas antiguas muñequitas de porcelana, de ojos que asustan.
    Quizás por perderme en la perfección geométrica de sus ojos, en aquellos pozos de enigmática belleza de misterio, no noté o me tomo un tiempo darme cuenta de que, no estaba en casa, ni en algún lugar que conociera, sino en una habitación precaria y pequeña, solo había una cama, una mesita de luz, un placar de madera desgastada, y dos puertas que llevaban a no sé dónde. La única luz en la habitación, era la luz natural que vislumbraba por una ventana que se hallaba en diagonal a mí, que aun seguía reposando sobre la cama.
    Mis ropas estaban impregnadas de perfume de mujer, la misma fragancia que ella emanaba, aunque me extraño no sentir la fragancia del alcohol, lo cual explicaría muchas cosas.
    Tomé fuerzas y valor, para levantarme, camine hacia la ventana, mire a través de esta, logré ver una ciudad en la que jamás había estado, con calles que no reconocía, raramente no había ni un alma cruzando por la ciudad, ni un vehículo, ni nada. Entonces me aleje de la ventana, volví a la cama y senté junto a ella, que aun seguía arrodillada y mirándome, es más, nunca me quito la vista en todo aquel proceso, ni por un instante.
    Necesitaba hablarle, tenía un par de preguntas, pero no sabía que decir, aun así logré entablar una conversación con ella (nunca fui bueno para hablar, menos con una mujer), aunque mis recuerdos son algo vagos, lo recuerdo algo medianamente así...
    -Eres muy bonita...-
    Sonrió y contesto simplemente -gracias, Gabriel-
    Perplejo contesté -¿Como sabes mi nombre?, ¿Dónde estoy?, ¿Quién eres?-
    Calmadamente dijo -tu me lo dijiste, ¿No lo recuerdas?, ¿No me recuerdas?-
    Solo dije -No, sinceramente no, no te recuerdo, si alguna vez te hubiese visto, dudo poder olvidar la belleza de un rostro como el tuyo, aunque tus ojos me son familiares, pero no logro recordar de donde-
    Me beso y agrego -¿Ahora me recuerdas, Gabriel?-
    Idiota como siempre, contesté -Ehm...no...pero otro beso, quizás ayude-
    Me regalo otra sonrisa, hermosa como el ocaso, y volvió a besarme, pero no dijo nada más.
    Mordí mis labios, sonreí bobamente y pregunté -¿Es esto un sueño?
    Tiernamente me bajo la mirada, y contesto -Dímelo tú-
    Sonreí algo hipócrita quizás, y balbucee algo así -Que podría decir yo...dímelo tu... ¿Es bastante real no?...-
    Blanqueo los ojos, y contesto -¿Acaso importa?-
    Quedé callado un rato y dije -A mí no, cada vez estoy más seguro de que te conozco-
    Después de tanto tiempo de estar de rodillas frente a la cama, decide levantarse y sentarse junto a mí, contestando -quizá me conoces sin conocerme-
    Reí otra vez y contesté -Eso suena tan absurdo, que tiene sentido para mí-
    Ella coloco su mano sobre la mía, y dijo –Tú dijiste que me amabas-
    Eso fue lo último que recuerdo, luego nos besamos, se sentó en mi regazo con sus manos en mi sien, seguimos besándonos, hasta que sentí cierta pesadez de sueños profundos, y me desvanecí, acurrucado en su pecho, adormecido por la melodía de su corazón.
     
    #1
    Última modificación: 8 de Noviembre de 2009
  2. Megara900

    Megara900 Poeta que considera el portal su segunda casa

    Se incorporó:
    11 de Octubre de 2005
    Mensajes:
    3.858
    Me gusta recibidos:
    166
    Muy bella narración y qué hermoso despertarse así sea sueño o no jeje un placer leerte.
     
    #2

Comparte esta página